SE PUBLICA AQUÍ EL DISCURSO COMPLETO DEL PRESIDENTE DE LA SRN EN LA APERTURA DE LA EXPO RURAL DEL NEUQUÉN

Compartimos aquí el discurso completo que el Presidente de la Sociedad Rural del Neuquén, Martín Zimmermann compartió con los presentes en la inauguración de la 74° Expo Rural del Neuquén y 6° Exposición de Caballos de la Patagonia: “Como todos los años, venimos aquí a dar cuenta del trabajo de los productores rurales neuquinos y de los sectores relacionados con la actividad -comercio, industria, servicios- .    También convocamos a esta reunión para enterarnos de las nuevas ideas, técnicas, insumos y tecnologías,  que van incorporándose para enriquecer el quehacer rural.

Procuramos que esta muestra sirva también como un espacio de encuentro donde se expresen y den a conocer las necesidades y esperanzas de los productores en diálogo con nuestras autoridades, para elaborar una agenda anual de trabajo cotejando resultados y circunstancias que nos permitan perfeccionar las políticas destinadas al sector .

Agradecemos la participación activa de los expositores rurales, industriales y comerciales, y los jurados que han trabajado con ahínco para esta muestra del trabajo rural neuquino. A todos por vuestra presencia, muchas gracias.

“Como es sabido, desde 2008 hasta diciembre pasado, el diálogo entre las autoridades nacionales y nuestra dirigencia rural, estuvo, como en tantas otras esferas de la vida argentina, enteramente interrumpido, al punto de haber quedado el campo a merced de los impulsos autocráticos del poder central, sólo morigerados por las medidas puntuales, los proyectos y los programas elaborados regional o localmente por las provincias, con grandes dificultades de financiamiento propio y sin poder trazar desde luego políticas de conjunto que fueron largamente reclamadas.

Hemos insistido desde hace 20 largos años, desde esta tribuna sobre el hecho que el origen del ahogo presupuestario de las provincias reside en la falta de sanción de la Ley de Coparticipación Federal dispuesta por la Constitución sancionada en 1994.

Estamos seguros que de haber contado con este instituto, hoy todavía inexistente, la historia de las arbitrariedades de estos últimos años habría sido muy diferente. El desencuentro con el campo seguramente no habría podido gestarse por el lógico freno institucional de un diferente balance de las fuerzas federales del país.

Reclamamos hoy a nuestros representantes ante el Congreso de la Nación aquí presentes un genuino esfuerzo para llegar a un acuerdo patriótico con sus pares de las dos Cámaras a fin de llenar urgentemente este injustificado vacío legal que distorsiona como pocos la equidad nacional.

Nuestra provincia también sufrió el despojo ilegal de la mayor parte de las regalías que nos correspondían por nuestro petróleo y gas, mientras el gobierno nacional falseó el precio del barril local. Se nos pagó bicocas por nuestros productos energéticos cuando se compraban afuera a precios sustancialmente mayores, y no se logra entender qué es lo que obtuvimos los neuquinos a cambio de semejante regalo.

En el 2008, cuando se desató la confrontación, el discurso contra nuestro campo se fundamentaba en el falso supuesto monocultivo de la producción rural.

Se castigó duramente con inconcebibles retenciones y trabas al comercio de las frágiles producciones de las economías regionales.

Para citar tan sólo un ejemplo, que nos parece de lo más descriptivo, citaremos el de la miel: Este producto de nuestros valles cordilleranos, fue alcanzado por retenciones, cuando se trata de una producción artesanal, cuyo impacto en la mesa de los argentinos es casi nulo: son 120 gramos por habitante por año contra más de 2 millones de toneladas que nuestro país exporta en el mismo tiempo; estamos hablando de una actividad que involucra innumerables pequeños apicultores de todo el país.

En el caso de la ganadería, el cierre de las exportaciones de carne tuvo como resultado la pérdida de 12 millones de cabezas en el stock ganadero de nuestro país, y el cierre de innumerables plantas frigoríficas, entre las cuales debieron cerrar varias en la Patagonia, con la consecuente pérdida de legítimos puestos de trabajo.

Sin embargo, desde la mirada local del productor patagónico, resulta insoslayable un análisis más profundo de las consecuencias de estos errores.

Debemos cuantificar sobre todo la colosal descapitalización que sufrió el campo de las zonas semiáridas. El aislamiento del mundo como política de estado impidió al productor aprovechar los años de bajas tasas de interés, por la exclusión deliberada de nuestro país de los mercados mundiales. Tampoco supimos aprovechar los buenos precios internacionales para crecer, como sí hicieron nuestros países vecinos.

No debemos echarle la culpa a nadie antes de hacernos una profunda autocrítica sobre lo que nos pasó a los productores – y a los ciudadanos argentinos en general- , porque aquí había suficiente talento para inducir, rectificar, apelar y recurrir estos errores. Los historiadores en los próximos años seguramente podrán explicar esta excesiva tolerancia de la justicia de nuestro país y de la ciudadanía toda.

“Nuestras explotaciones ganaderas son eminentemente extensivas y trabajamos como dijimos sobre suelos semiáridos. Esta ganadería tiene limitadas posibilidades de crecimiento sin una transformación profunda de los sistemas de riego que usamos, ello en un territorio donde hay sin embargo abundancia de agua que se vierte, casi sin aprovechamiento agrícola, al Atlántico.

A largo plazo la transformación de nuestro sistema productivo requerirá de una importante infraestructura para el buen uso del agua de riego, sólo instalable con programas adecuados de financiamiento y la necesaria investigación.

Esta tarea deberá extenderse, asimismo, a los problemas jurídicos ambientales emergentes que requerirán de soluciones legales innovadoras en las cuales el sector privado tiene la imprescindible obligación de involucrarse.

Debemos resaltar el papel protagónico que tuvo nuestra entidad madre, la Sociedad Rural Argentina, en la reciente Conferencia Mundial del Ambiente, (Paris COP-21) del que seguramente podremos escuchar un resumen por parte del Dr. Etchevehere, quien llevó a ese foro la representación de los productores rurales argentinos.

Estas novedades nos muestran a las claras que la participación en el comercio mundial de los alimentos tendrá que satisfacer cada vez mayores exigencias ambientales y garantías de calidad de los productos..

Los pobladores y productores rurales patagónicos debemos tomar conciencia de que ocupamos uno de los espacios menos poblados y más ricos del planeta. Ello comporta el cumplimiento de obligaciones patrimoniales indelegables tanto para la supervivencia de nuestra provincia, como del país y de nuestros establecimientos. Porque al final del día somos los ciudadanos civiles los que ocupamos estos espacios, en muchos casos por legado de nuestros mayores. Ese será nuestro derecho y nuestra fuerza, debiendo tener en orden nuestros papeles, que son en definitiva lo que el estado nos garantiza sostenido por nuestros impuestos, los cuales debemos pagar puntualmente.

Este es el ordenamiento legal, civilizado y occidental que construyeron cientos de miles de pioneros, avalados por la Constitución. Sigue vigente hoy más que nunca el espíritu de la Ley Hogar de 1904 por la que el gobierno de entonces mensuró y otorgó las primeras escrituras sobre tierras en el Sur de la provincia a hombres de muy diversos orígenes, sin importar su etnia: el imperativo era poblar el desierto, con la garantía del respaldo de un estado de derecho.

En este contexto, a la vez histórico y actual, queremos expresar hoy desde esta tribuna una petición formal a nuestras autoridades provinciales para abrir un diálogo constructivo sobre la necesidad de la titulación de la tierra fiscal de nuestra provincia poniendo este asunto en la agenda inmediata y prioritaria del gobierno.

Ello por entender que nadie se encuentra motivado a cuidar lo que no es propio, y siguiendo precisamente el mandato de la citada Ley de 1904, responsabilizando al propietario por la conservación del medio ambiente.

 

La tierra es el principal activo del productor rural, pero resulta “capital muerto” cuando no se puede usar como patrimonio de los propietarios al no tener su correspondiente titulación, tal como lo ha mostrado la investigación del economista peruano Hernando de Soto a través de su notable análisis de este problema en América Latina.

Queremos hacer nuestro aporte como entidad representativa de los productores rurales, teniendo en cuenta, las ventajas de las cuales disponemos por el eficiente y reconocido profesionalismo con que funcionan los dos organismos que custodian el derecho de propiedad en nuestra provincia, la Dirección de Catastro y el Registro de la Propiedad Inmueble.

 

Por último, para cerrar este escueto listado de los problemas de la tierra solicitamos una vez más a nuestros representantes ante el Congreso Nacional que nos acompañan, la derogación de la ley 26.737 confusamente llamada Ley de Protección Nacional de Tierras Rurales.

Se trata de una ley que vulnera lisa y llanamente los postulados constitucionales en la materia. (…)

Sin entrar en el análisis detallado de la sistemática inconstitucionalidad de sus artículos, diremos aquí por una parte que es una norma arbitraria que baja artificialmente el valor de la tierra de nuestro país beneficiando a oscuros intereses de compradores especulativos. Por otra parte, hacemos notar que no tiene ninguna justificación real, ya que ni actual ni históricamente, se puede señalar un sólo ejemplo de la inconveniencia de una inversión en tierras por empresas extranjeras que haya podido afectar al país desde el punto de vista soberano, estratégico, ecológico o económico, mientras existen innumerables ejemplos de todo lo contrario.

 

Habiendo expuesto estas consideraciones, pasamos a temas de gestión de la cosa pública:

Cuatrerismo y seguridad:

Debemos referirnos a la gravedad que han adquirido los delitos cometidos en el ámbito rural.

En las cercanías de pueblos y ciudades las explotaciones ganaderas están sufriendo pérdidas por el cuatrerismo que las han llevado al límite mismo de considerar seriamente cerrar tranqueras y dejar de producir, con la consiguientes pérdidas de puestos de trabajo e impuestos que dejarán de recaudarse.

La población toda sabe quiénes son los autores de estos delitos que andan comercializando carne ilegalmente adquirida y faenada, por lo que resulta incomprensible que no se les pueda aplicar la ley como corresponde. Solicitamos a las autoridades policiales y al poder judicial una más efectiva acción contra dichos delitos y a las autoridades provinciales la puesta a disposición de vehículos adecuados para llevar a cabo esta tarea.

 

Estos delitos violentos se comenten no solamente contra la propiedad, sino contra los pobladores y los propios representantes de la ley.

 

También solicitamos la concreción de la largamente prometida separación de la brigada rural de las tareas de tránsito.

Asimismo peticionamos para que cesen de ocurrir los inaceptables cortes de ruta y piquetes en los puentes. Las protestas de grupos de personas se pueden y deben hacer sin pisotear los derechos constitucionales de la población.

 

 

 

Barrera Sanitaria

 

La ganadería patagónica es fuertemente dependiente del marco regulatorio que le da su estatus de libre de aftosa sin vacunación y del grado mayor o menor de eficiencia con el que actúan los controles en la barrera sanitaria.

 

Durante el año pasado comprobamos con preocupación los vaivenes que provocaron en nuestra economía los cambios decididos por el SENASA que nada tenían que ver con cuestiones sanitarias. Los productores sólo fuimos convocados para notificarnos de las medidas o asistíamos a reuniones en las que se desconocía lo acordado con anterioridad.

 

El camino correcto es la unificación de toda la región al sur del Rio Colorado una vez cumplidas y aprobadas las inspecciones correspondientes por los actuales compradores de la UE y Chile.

 

Esto permitirá una comercialización con la debida competencia y cada zona producirá carne acorde a sus ciclos climáticos.  Al regularizarse la oferta de esta manera se aliviarán los faltantes estacionales beneficiándose tanto productores como consumidores.

 

La unificación sanitaria también facilitará el repoblamiento de los campos afectados por la intensa sequía actual agravada por la caída de cenizas de los volcanes Puyehue y Calbuco.

 

 

 

Emergencia y Desastre agropecuario.

 

Queremos reconocer y agradecer al gobierno provincial el pronto tratamiento que se dio a la situación de sequía y caída de cenizas. La declaración de emergencia y desastre agropecuario y su homologación por el gobierno nacional dio un respiro a los productores al reducirse la carga impositiva. Valoramos la decisiva actuación del Centro PyME ADENEU por su agilidad e inmediata respuesta a los problemas que trajo la ceniza. Su intervención permitió a muchas explotaciones continuar en la actividad pese a las pérdidas por mortandad o traslado financiando fletes y alimento para los animales.

 

Expresamos asimismo nuestro reconocimiento al trabajo realizado conjuntamente con la Subsecretaria de Ingresos Públicos y la Dirección Provincial de Catastro para la fijación del valor imponible a la tierra rural a través del método tradicional de cálculo conforme a la producción agropecuaria de la tierra de uso extensivo.

 

Una mención especial merece el reconocimiento por la reorganización efectuada este año por el Ministerio de Ambiente de la Nación, conjuntamente con las provincias de Río Negro y Neuquén, para dotar al Plan Nacional de Manejo del fuego de modernos equipos para combatir el flagelo de los incendios en esta emporada del año. Un agradecimiento a los brigadistas de la Provincia, incansables en tan importante tarea.

 

 

Infraestructura:

 

Nuestra institución siempre bregó por que el gobierno mejore la infraestructura provincial cuyo progreso se ha visto prácticamente paralizado durante la última década.

Sugerimos desde esta tribuna considerar lo antes posible construir la RP nº 50 entre Piedra del Águila y la Rinconada por Sañicó, cumpliendo con lo dispuesto en la Ley N° 2697 del año 2010, que conectará a la red vial poblaciones de la zona como Zaina Yegua y Sañicó y además evitará la peligrosa cuesta de Collón Cura que cada año produce varios accidentes mortales. Asimismo, se debe terminar urgentemente el puente de Rinconada y asfaltar el paso Mamuil Malal hasta la frontera con Chile.

En consonancia con la declaración del gobierno de promover la actividad turística como segunda industria de la provincia, resulta urgente, trabajando en equipo con Parques Nacionales, pavimentar los maravillosos circuitos de la región como son Paso Córdoba, Traful, Hua-Hum, Curruhé, Paimún, Rahue, Quillén y Moquehue. Hace muchas décadas que la provincia prácticamente no progresa en su red vial, salvo la terminación larguísimamente esperada de la ruta de los Siete Lagos. El diseño y la tecnología de las rutas provinciales deben también ser mejorados

Es urgente construir, equipar y poner en marcha el Hospital de San Martín de los Andes. La zona turística de la provincia llegó a un punto de sub-equipamiento sanitario grave, que afecta no sólo a nosotros, los lugareños, sino que además impacta en el crecimiento turístico. No dudamos que la zona pierde muchos turistas de alto poder económico que no quieren tomar el riesgo de sufrir un accidente.

La provincia también debe incrementar el esfuerzo orientado a seguir mejorando el estado edilicio de las escuelas, especialmente las rurales.

El acceso a la energía eléctrica de todas las poblaciones de la provincia debe completarse. En ese entendimiento, es imprescindible realizar el proyecto de electrificación rural iniciado en el año 2008 entre Junín de los Andes y Las Coloradas.

El mismo beneficiaría a 3000 pobladores de manera directa, incluyendo la localidad de Las Coloradas, 4 comunidades y 11 establecimientos rurales.

 

En tiempo de emergencia energética como la dispuesta por el Gobierno Nacional, cobra relevancia el protagonismo que toman las fuentes de energías renovables. Solicitamos a nuestros representantes en el congreso nacional votar a favor de la sanción de la ley respectiva.

 

Como último punto debemos señalar el desmedido crecimiento de los trámites burocráticos, y del hábito de exigir certificaciones notariales para cualquier cosa. Aprovechamos esta oportunidad para sugerir a nuestro nuevo gobierno que encamine un proceso de simplificación de todos los trámites y su pase al Internet todas las veces que sea posible. Especialmente nos referimos a la documentación sanitaria y a las guías de tránsito para la hacienda.

Nuestra Sociedad Rural se propone para colaborar en dicha tarea en lo que sea necesario.

Preferimos apostar al futuro sin olvidar el pasado para no volver a cometer los mismos errores.

La mayoría de los argentinos quiso un cambio.

Trabajemos todos en conjunto para que el cambio sea a largo plazo y no volver al nefasto populismo de los últimos años.

El mismo ha dejado más pobreza, más desocupación, menor producción, un interior destruido. El populismo nos ha mentido en todos los índices de medición.

Queremos una Argentina para todos, protegiendo siempre a quienes lo necesitan pero generándoles condiciones para que se puedan desarrollar en un ámbito de trabajo y respeto por las normas y por los demás, y que la ayuda del estado sea por corto plazo a pedido del mismo asistido.

Fomentamos el libre comercio, pero con una supervisión y control eficiente del estado para evitar abusos y distorsiones.

Creemos en un país donde el sector privado trabaje en conjunto con el público, y la industria con el campo, sin antinomias y teniendo todos el mismo objetivo: un país cada vez mejor y más justo para todos los argentinos.

Creemos en una Argentina federal, con autonomía provincial.

Creemos en una Argentina con inserción en el mundo. Un mundo que demanda lo que nosotros producimos.

Volvimos a creer que tenemos TODOS un mejor futuro, TODOS.

 

Muchas gracias.

 

Fernando Sanchez