El campo neuquino está de celebración porque el próximo viernes 21 y sábado 22 de abril se realizarán dos eventos en uno. Por un lado, se festejan los 20 años de remates que, de manera ininterrumpida, se vienen desarrollando en el predio de la Sociedad Rural de Neuquén, ubicado en Junín de los Andes. Y por otro, los 50 años de trabajo junto al campo de Abraham Neiman, su organizador.
Con buena expectativa comercial, saldrán el próximo sábado unos 2.500 animales a la venta. El remate se realizará en la modalidad presencial, pero también por streaming, para que puedan participar compradores de otros lugares, sin necesidad de llegar hasta la Rural. Una plataforma innovadora que desde el sur neuquino se expandió hacia la Patagonia durante la pandemia, y que se quedó de manera mixta en estos tiempos para beneficio de los participantes.
Pero, además, será una fiesta, porque, como expresa Abraham Neiman en esta entrevista, “tengo que agradecer toda la colaboración de los clientes, las entidades, los productores; todos los que de alguna manera ayudaron para que esto se haga como se está haciendo y mejorarlo cada día. Pensé en qué mejor que juntar los dos eventos para un gran festejo. Por eso haremos los 50 años el día viernes con cena y show folclórico, y los 20 años el sábado, con el asado y el remate”.
-Abraham, ¿qué significan para vos los 20 años ininterrumpidos de remates y estos 50 años de trabajo junto al campo que estás cumpliendo?
-En principio es una alegría grande porque aún estoy en estas labores y porque sigo haciendo lo que me ha gustado desde un principio; pasando por altibajos y todo, pero pude continuar trabajando para el campo. Empecé en la provincia de Neuquén y luego me fui agrandando hacia Río Negro primero, luego Chubut. Cuando podíamos pasar animales para nuestra región, hice algo también en Buenos Aires. De estos 50 años son muchos los recuerdos, mucha gente que lamentablemente ya no está, pero me sigue ayudando desde arriba diciéndome que no le afloje. Lo demás, es una satisfacción bastante grande de poder estar hoy haciendo lo mismo que entonces.
-¿Cómo cambió el mercado en todos estos años de remates en la provincia de Neuquén?
-Desde que comenzamos con los remates es como que la gente los está esperando para poder vender su producción. Acá es muy estacionario, es decir, por ejemplo, lo que es terneros, se vende prácticamente una vez al año, que es ahora, en abril, cuando se desteta. Antes, las condiciones climáticas acompañaban más, porque no había tanta sequía, no había volcanes en erupción como tuvimos los últimos años, haciendo que se resintiera bastante el campo. Y la gente como que fue, principalmente con los remates de reproductores, comprando, cambiando genética, mejorando todo. Me acuerdo que hicimos un convenio con las asociaciones de Hereford y Angus para inseminar los animales de los pequeños productores y eso les cambió mucho a ellos. Lamentablemente las cuestiones climáticas no ayudaron y hoy el animal está sufriendo mucho.
-Y cambió también con la pandemia. Hubo que aggiornarse con la modalidad de streaming en los remates que permitía ventas y compras en vivo de manera online.
-Nosotros ya veníamos haciendo los remates filmados. Entonces, cuando apareció la pandemia, fuimos los primeros en la Patagonia que largamos los remates por streaming, filmados, pero transmitidos por internet. Me acuerdo, yo desde mi oficina de Zapala, y Gastón Paz, el rematador, desde provincia de Buenos Aires, y los compradores de todas partes. Nos fue bien con ese sistema, y hoy en todos lados se hacen este tipo de remates, que ayudan mucho, porque la hacienda no sufre y son menos gastos para el productor. Y ahora que ya podemos hacerlo presencial, vemos en la modalidad mixta las mejores posibilidades.
-Gastón Paz lleva el martillo de los remates desde el inicio de la actividad en la Rural de Neuquén.
-Yo era representante de Cabañas Las Lilas y con Gastón nos conocimos en un remate en Pasteur, provincia de Buenos Aires, hace 20 años. Y ahí charlamos con la intervención de Ignacio Corti Maderna, conocido en común. Una vez terminado ese remate me fui a Junín, provincia de Buenos Aires, donde vive Gastón. Y da la casualidad que allá, fuimos a tomar un café y nos encontramos con el gerente de la Hereford, Juan Bullo, y comenzamos a conversar las cosas y nació todo eso. Yo organicé el primer remate en Junín de los Andes, vino, y no me voy a olvidar ese primer encuentro, no solo porque vendimos muy bien, sino que una vez finalizado toda la tribuna vino a la pista a saludarnos, felicitarnos, fue muy lindo. Y de ahí seguimos hasta hoy, los remates de invernada, los de reproductores y ahora también los de caballos en la Expo Rural.
-Siempre has tenido para los remates la colaboración de la provincia de Neuquén.
-Todo este crecimiento lo hicimos juntos. Con toda la gente joven del Banco Provincia de Neuquén, del Centro Pyme, del Ministerio de Producción, logramos hacer reuniones y charlas técnicas para los productores en los mismos campos. En algunos de ellos armamos un escritorio y hasta los créditos se podían pedir ahí. Era un servicio muy importante, porque no tenían que trasladarse a la ciudad. Y en común acuerdo con la SRN, las entidades, y los privados, se fueron armando líneas de crédito, que se instalaron y promovieron el desarrollo. Pensá que hoy hasta tenemos la tarjeta Confiable Agro del BPN, que nos ayuda mucho en la comercialización y en todo el proceso del trabajo en el campo.
-¿Qué significa para vos la Sociedad Rural de Neuquén?
-Para mí es todo. Siempre me han ayudado, hemos trabajado codo a codo, estuve 4 años en una comisión directiva. Y después, siempre colaborando en distintos aspectos. Estuve como 15 años organizando la Exposición Ganadera en Junín. Estoy muy agradecido con todos los que conformaron las distintas comisiones directivas, con todos los socios, porque la verdad es que siempre me han atendido muy bien. Cuando comenzamos yo tenía un negocio chico, una veterinaria y talabartería, y ponía mi stand ahí, y en esa época teníamos que atender todo, incluso la cantina, y me quedaba a dormir allí y había que levantarse temprano. Estaba de comisario Farid Creide, y a las 7 de la mañana me golpeaba la puerta y había que seguir trabajando. Tengo recuerdos imborrables de tantos años. Y por eso quiero celebrar.