Transcurrido el año 2023 con una mejora climática muy importante para nuestra región, con un invierno “como los de antes”, con nieve y lluvias que recargaron las napas e hicieron que los campos estén respirando un poco, después de muchos años de sequía que nos tuvo muy estancados y tratando de sostener la producción de la mejor manera posible. Hoy los campos están en mejores condiciones, con más pasto y más humedad. Auguramos que estos ciclos lluviosos continúen, ya que se necesitan varios años más como estos para lograr una recuperación real y duradera del potencial productivo.
Esperemos también que estas temperaturas extremas que hemos pasado estos días no resequen en demasía la vegetación. La combinación de días calurosos, baja humedad ambiente y acumulación de pastizal son el escenario propicio para los tan temidos incendios forestales. Durante esta Exposición se realizaron capacitaciones en prevención en conjunto con la Fundación Tierras Patagónicas y Sistema Provincial de Manejo del Fuego. Sin embargo, solicitamos a nuestras autoridades insistir en la prohibición absoluta de encender fuego en lugares no habilitados, aplicando las sanciones necesarias para que el mensaje llegue y comprendamos la gravedad del riesgo que conlleva infringir la norma, así como también la implementación de campañas de concientización que ayuden a lograr el objetivo de fuego 0.
En noviembre pasado, como cada primavera, hemos realizado en este mismo predio, la 12ª Exposición y Remate de Bovinos, oportunidad que reúne a las cabañas de criadores de las razas presentes en la región y a los productores de la zona, coincidiendo con la época del año donde los rodeos necesitan reforzar y reponer toros y vaquillonas, antes del período de servicio. La genética patagónica ha crecido muchísimo en estos años, logrando animales adaptados a las condiciones ambientales de esta zona dura y extrema, pero que, bien trabajada, puede generar producción bovina de excelente calidad, apta tanto para consumo interno como para llegar a los mercados internacionales más exigentes. Seguimos trabajando para allanar el camino y aceitar los procedimientos que nos hagan aprovechar estas condiciones y el status Libre Sin Vacunación a fin de que nuestra carne pueda salir al mundo. Para eso debemos aumentar nuestra eficiencia, mejorar los índices productivos provinciales, agilizar los procesos de comercialización y tener plantas de faena aptas para exportación.
Quisiera subrayar con énfasis la importancia de preservar la barrera fitozoosanitaria en nuestra Patagonia. Esta barrera no solo resguarda la salud de nuestro ganado y fauna local, sino que también es la piedra angular de nuestro importante status como “Zona Libre de Fiebre Aftosa Sin Vacunación”. Este logro es un pasaporte hacia oportunidades económicas sin precedentes para nuestras actividades agropecuarias. Proteger esta barrera significa mantener abiertas las puertas a mercados internacionales que valoran la certificación de nuestra región como libre de fiebre aftosa sin vacunación. Salvaguardar esta barrera sanitaria no solo es un deber como productores, sino un acto estratégico que asegura la estabilidad económica y el reconocimiento global de la región de la Patagonia en el escenario agropecuario internacional. Agradezco a todos por su compromiso continuo en esta empresa vital para nuestro presente y futuro, e insto a los productores de regiones vecinas a trabajar en pos de alcanzar este estatus, para así poder avanzar juntos en la erradicación de la enfermedad en nuestro país y dejar de lado disputas domésticas que nos separan inútilmente.
Como hace ya unos años, este viernes se realizó la 6ta Mesa del Campo Neuquino, instancia de diálogo entre la CD de la rural y el gabinete provincial. Este año en particular, habiéndose celebrado elecciones provinciales y nacionales, la renovación de autoridades generales y ministeriales implica revalidar la importancia del encuentro, por lo que agradecemos a los funcionarios haber acudido a la convocatoria. A su vez, destacamos la importancia de continuar con los temas y avances de otros años, a fin de no descartar mejoras logradas, y continuar con puntos inconclusos. Este proceso es esencial para la construcción de una colaboración sólida y fructífera entre el ámbito rural y el gubernamental.
En el mes de diciembre, la Comisión Directiva elaboró un documento con preocupaciones, desafíos y propuestas del sector agropecuario de la provincia del Neuquén. En este escrito, detallamos el estado de situación actual del campo neuquino, los desafíos que tenemos para desarrollarlo al máximo y, lo más importante, nuestras propuestas para enfrentar esos desafíos. El documento fue entregado en mano al Sr. Gobernador hace unas semanas, durante su visita al predio de la SRN. Esperamos que esas líneas, que contienen más detalladamente lo que estamos diciendo aquí hoy, sirvan y aporten a la hora de diseñar y desarrollar políticas que involucren a la producción.
Sepan que pueden contar con esta Rural para acompañar todas aquellas políticas que generen más producción neuquina, más desarrollo genuino y más libre comercio, así como aquellas decisiones que eliminen excesos burocráticos y le simplifiquen la vida al productor del interior. Eso es lo que va a hacer que nuestra provincia crezca y la gente del interior profundo viva con más dignidad y el arraigo en el campo sea de calidad.
Continuando con lo que venía haciendo estos últimos años, la Comisión Directiva de la Rural ha realizado este año encuentros en distintas zonas de la provincia, con el objetivo de escuchar de primera mano las distintas situaciones y problemáticas regionales, difundir nuestro trabajo institucional y representar al sector de la mejor manera. Primero en Loncopué en una reunión conjunta con la Sociedad Rural del Noroeste Neuquino, y luego en Chos Malal fuimos recibidos por muchos productores del centro y norte neuquino, respectivamente. Nos encontramos con socios y amigos de esas zonas y conocimos gente de campo con muchas ganas de progresar y trabajar juntos. Varios nos acompañan hoy como nuevos socios de la Rural. De esas reuniones salieron a la luz varias problemáticas comunes, que nos trajimos para trabajar con las autoridades y buscarles vías de solución. Es nuestra firme intención, como entidad representante del sector agropecuario provincial, continuar con estas reuniones regionales, volver a visitar esos lugares y sumar otros; y así, lograr una representación más federal del campo, sumando a todos aquellos productores con ganas de progresar y vivir dignamente de lo que producen en sus tierras.
La Sociedad Rural de Neuquén, desde su fundación, viene bregando por la defensa del derecho a la propiedad privada y la seguridad jurídica que da el respeto por los títulos de propiedad otorgados por la provincia hace ya muchos años. Hemos pasado tiempos difíciles, donde estos títulos se han puesto en duda, generando incertidumbre y, en consecuencia, paralizando la inversión. Como propietarios, pobladores y trabajadores de la tierra, necesitamos contar con esa seguridad para seguir invirtiendo y desarrollando nuestros campos, logrando así la eficiencia productiva necesaria para ser competitivos y salir al mundo con nuestros productos.
Necesitamos que la postura de defensa a los derechos de los argentinos sea clara desde las autoridades provinciales y nacionales, y este pedido incluye también especialmente al Poder Judicial de la Provincia, frenando y no dando lugar a aquellos actores que, alegando pertenencia a grupos étnicos, sin personería jurídica ni representación legal vigente, reclaman dudosos derechos sobre tierras que son estratégicas para la economía provincial y nacional, buscando quedarse con negocios personales en las áreas de Vaca Muerta y otros sitios de interés, mediante artilugios legales y reclamos de hecho, siempre violentando los derechos de los demás.
En este sentido, hemos diferenciado siempre de los personajes mencionados recién, a aquellas verdaderas comunidades pacíficas y reconocidas legalmente, que cómo todos los argentinos, trabajan su tierra haciéndolo en armonía y en respeto de las legislaciones vigentes, con quienes convivimos en paz y armonía en gran parte del interior provincial desde hace muchos años, trabajando codo a codo en el campo y siendo buenos vecinos de toda la vida.
No vamos a dejar de mencionar que mucho daño se ha hecho desde organismos como el INAI, Instituto de Asuntos Indígenas, quienes creando falsas expectativas y yendo por fuera de la ley han usado y enfrentado políticamente a las personas, y creado problemas donde no los había.
Relacionado también con este tema, pero desde otro enfoque, vemos con preocupación que una gran parte de la superficie de la provincia sigue siendo tierra fiscal, con ocupantes por generaciones que solo cuentan con tenencias precarias, sin la seguridad que le daría tener el título de propiedad de esa tierra que habitan desde hace tanto tiempo. Esto también genera incertidumbre, dependencia del gobierno de turno y desalienta la inversión, el cuidado de los recursos naturales e impide el desarrollo digno de esas familias. Vemos con tristeza como enormes extensiones de tierra del centro y norte provincial se degradan sin freno, erosionadas por el viento y el agua, sin poder retener el suelo debido a su escasa o nula cobertura vegetal debido al sobrepastoreo continuo desde hace años, llegando en algunos lugares a grados de deterioro que difícilmente sean reversibles. Es imprescindible que desde el estado provincial se encare de una vez por todas un plan integral de titularización de las tierras fiscales, para que los que ahora se llaman a sí mismos “fiscaleros” pasen a ser dueños, propietarios de su tierra y sean de esta manera, justamente dignificados.
La propiedad privada de la tierra es la única vía para el desarrollo digno de las familias que las poseen: con tierra propia podrán invertir en mejoras permanentes, como alambrados e instalaciones, apotrerar, conservar, proteger, acceder al crédito, sembrar, plantar, criar animales de manera sustentable, comerciar formalmente, sabiendo que esa es SU tierra y ya nadie se la podrá quitar y que podrán disponer de ella mientras lo decidan, dejando de depender de los vaivenes de la política. Estamos convencidos que esto dará inicio a un círculo virtuoso que empezará por cada familia dignificada y se extenderá a la provincia entera, generando arraigo rural, producción sustentable, mayor eficiencia productiva y racionalidad en el uso de los recursos naturales, respeto entre vecinos, trabajo genuino, orgullo y sentido de pertenencia neuquino.
Hablando de arraigo rural y desarrollo económico en el interior, no podemos dejar de exponer el grave estado de deterioro de la red de rutas y caminos de la provincia. Sabemos de los costos y problemas para este tipo de obras, pero es indispensable priorizar un plan de mantenimiento que garantice la conectividad vial y la seguridad para quienes día a día transitamos por ellas para trabajar, transportar nuestra producción, viajar por alguna emergencia, soportar el tránsito pesado internacional diario y también para asegurar la llegada ágil y digna a los miles de turistas que visitan la región. Es vergonzoso el estado de algunas rutas fundamentales, cito como ejemplo los accesos a la localidad de Aluminé, y las rutas nacionales troncales como la RN40 en el tramo que va de Zapala a Rinconada, y ni hablemos del famoso puente en construcción, que después de 17 años aún no está listo para usar.
Es fundamental fortalecer la seguridad en el ámbito rural y poner un freno al abigeato, el furtivismo y otros delitos, a través de la implementación de medidas preventivas clave. Para abordar el abigeato y el furtivismo, es necesario aumentar la vigilancia en áreas vulnerables, adoptar tecnologías avanzadas de rastreo y detección, y fomentar una estrecha colaboración entre los productores y las fuerzas de seguridad. Es crucial que las patrullas rurales cuenten con efectivos capacitados y las herramientas necesarias para llevar a cabo sus tareas en extensas superficies. Con el objetivo de fortalecer aún más la respuesta ante delitos rurales, planteamos la formación de más unidades especializadas, como las Brigadas Rurales, estratégicamente ubicadas en toda la provincia y conformadas por personal capacitado específicamente en delitos rurales y familiarizado con la vida en el campo.
Para complementar y valorizar el trabajo de los agentes de seguridad, es indispensable agilizar la acción de la Justicia en relación con estos delitos, buscando garantizar una respuesta rápida, efectiva y ejemplificadora. Resulta desmoralizante para las fuerzas policiales, y por supuesto para el productor víctima de los delitos, ver que después de pesquisas y detenciones, muchas veces con el delincuente sorprendido in fraganti, éste solo es demorado algunas horas en una comisaría, alegando que son delitos excarcelables. Instamos entonces también a nuestros legisladores a revisar las normas legales, para lograr la adecuada protección de quienes vivimos lejos de los centros urbanos y por ende estamos más desamparados y con menos herramientas para defendernos de los delincuentes.
No solo vemos esta lentitud y hasta inacción de la Justicia en los delitos rurales, sino también en otros ámbitos donde se han frenado acciones judiciales de manera incomprensible, dejando desamparados a las víctimas de delitos, sin otro remedio que resignarse y esperar a que las cosas cambien. Ojalá que estos vientos de cambio que ahora se sienten en nuestro país, nos hagan reaccionar y nos pongamos a trabajar realmente para hacer cumplir la ley y defender al ciudadano de bien desde todos los poderes del Estado.
En Argentina estamos viviendo un tiempo de cambios profundos.
Después de un largo proceso electoral, finalmente la mayoría de los argentinos votaron buscando ser el país próspero que fuimos alguna vez, con empleo pleno y de calidad, libre comercio, crecimiento, desarrollo pujante, inversión, y salir del círculo vicioso de decadencia en el que estamos estancados desde hace años, cambiando el rumbo de manera rotunda. Venimos de muchos años de populismo, de gastar más de lo que tenemos, de pensar que el estado tiene que pagar todas las cuentas, sin pensar que el que realmente está pagando es el ciudadano a través de sus impuestos y la inflación. El despilfarro y la corrupción han sido tan grandes que costará mucho esfuerzo volver a ser un país donde la lógica sea el crecimiento a través del empleo privado y útil, la política sea tomada como un servicio público y no como un medio de vida para enriquecerse, donde la pobreza sea realmente un problema a solucionar de raíz y no una oportunidad para el clientelismo político y denigrante.
Estamos frente a una oportunidad histórica de revertir nuestro vergonzoso estado de cosas y recuperar la huella del crecimiento y desarrollo basado en el esfuerzo, el mérito, la cultura del trabajo real y productivo, la inversión privada, la sana competencia. Tenemos todo para lograrlo: recursos naturales envidiados por el mundo entero, oportunidades de producir y comerciar nuestros productos que son demandados a nivel mundial, gente decidida a trabajar, empresarios y emprendedores entusiastas en todo el país que solo esperamos que las reglas de juego sean claras, de largo plazo, que los objetivos y metas sean políticas de estado y que las autoridades sean verdaderos facilitadores concretos para que la rueda productiva empiece a girar, sin palos burocráticos ni regulatorios que la traben ni frenen.
Como dije recién, costará mucho esfuerzo, pero es nuestra obligación como ciudadanos, intentarlo con todas nuestras fuerzas. Tenemos que volver a tener una educación de la que nos enorgullezcamos, que dé oportunidades reales de ascenso social, que enseñe de verdad lo que los chicos y jóvenes argentinos necesitan saber para insertarse en el mundo del trabajo y desarrollo digno, dejando de ser solo estadísticas de contención escolar para pasar a ser los estudiantes brillantes que están llamados a ser, sin importar dónde hayan nacido ni en qué contexto social estén insertos. Vaya que nos dejaron lejos hoy de eso.
Por último, déjenme agradecer el trabajo que durante todo el año y de manera absolutamente voluntaria, realiza todo el equipo de la Comisión Directiva de esta Sociedad Rural, dedicándole tiempo restado a sus trabajos y familias, realizando gestiones, aportando ideas y sugerencias, ocupándose de muchas cosas que implica ser miembro dirigente de una entidad como ésta, poniéndose al hombro todos los días la representación de los socios de esta institución y haciendo honor a lo que sus fundadores quisieron cuando decidieron crearla. Es mi rol hoy estar hablando en su nombre, pero sepan que todo este trabajo realizado requiere de un equipo fuerte y comprometido como el que orgullosamente tenemos hoy. A todos nuestros socios les decimos siempre que las puertas están abiertas para aquellos que se quieran sumar al equipo para trabajar por la Rural y sus socios. Hay muchísimo trabajo por hacer y las manos nunca sobran.
A nuestros jóvenes de la Rural, que desde la cuna han venido a este predio y lo viven como su propia casa, que han estado colaborando durante el año y en especial ayudaron en esta Exposición, nuestro sincero y orgulloso agradecimiento. Y a los chicos que todavía no se han sumado, siéntanse invitados especialmente: los necesitamos para que la Rural siga creciendo, para que acerquen sus aportes frescos y creativos, sus ideas y propuestas, su fuerza y entusiasmo juvenil y para que, participando activamente, se preparen de a poco para tomar la posta en algún momento en la conducción de esta querida Sociedad Rural de Neuquén.
A las autoridades que hoy tienen las riendas de la provincia, Sr. Gobernador, les damos formalmente la bienvenida a nuestro predio, auguramos buenos años de gestión por delante, remarcando la necesidad de lograr cambios de cuajo en la función pública como real y verdadero servicio a los ciudadanos; a la gestión eficiente de los recursos, a la mejora en la infraestructura general de la provincia; y especial cuidado por el respeto a la Constitución y sus garantías ciudadanas, pilar fundamental de la verdadera libertad individual. Este es el marco que necesitamos para un verdadero desarrollo integral de la actividad privada.
Y para cerrar, retrocedemos en el tiempo hasta hace más de 90 años, cuando Neuquén aún no era provincia, cuando un grupo de visionarios productores ganaderos fundaron la Sociedad Rural del Neuquén en San Martín de los Andes. Fue la firme convicción en el papel crucial que desempeña el campo para nuestra provincia lo que los llevó a dar ese paso histórico. 9 décadas después nos encontramos con la misma motivación y compromiso dispuestos a trazar y formar parte del rumbo que nuestro campo y sociedad necesitan.
Nuestro lema, “Unión, Acción y Sacrificio”, resuena hoy con más fuerza que nunca, respaldado por la tenacidad, humildad, trabajo y esfuerzo que cada productor neuquino custodia. La Sociedad Rural del Neuquén se mantiene como un referente federal dentro de la provincia, con puertas abiertas, fomentando el diálogo sensato y preciso, siendo una entidad activa y presente en la realidad cotidiana regional.
A todos los presentes, nuestro más sincero agradecimiento por ser parte de esta jornada, por compartir sus experiencias, y por contribuir a la construcción de un futuro sólido y próspero para nuestra comunidad rural. Queremos reiterar nuestra cordial invitación a todos los productores de la Provincia, sin importar su escala, y a todos los hombres y mujeres de campo a sumarse a la Sociedad Rural del Neuquén. Que esta unión y compromiso sigan guiando el camino de nuestra comunidad en los años por venir. ¡Hasta el próximo encuentro! Muchas gracias.