Más de 30.000 animales están seriamente afectados por la caída de cenizas en la región

Durante la tarde del jueves se realizó una reunión en la Sociedad Rural del Neuquén (SRN), encabezada por su Presidente, Martín Zimmermann, de la que participaron numerosos miembros de la Comisión Directiva y socios, y en la que estuvo presente el Ingeniero Agrónomo Pablo Valiña, jefe de la Agencia de Extensión del INTA en San Martín de los Andes. Se mantuvieron asimismo comunicaciones telefónicas con el Ministro de Desarrollo Territorial del Neuquén, Leandro Bertoya. Allí se analizó la situación del campo neuquino tras la caída de cenizas posterior a la erupción del volcán Calbuco, que en la actualidad afecta seriamente a más de 30.000 animales, de numerosos productores de la región.

A causa de esta grave situación, se evalúa la modificación del decreto provincial que declara la situación de “Emergencia Agropecuaria” en la provincia, para que se la denomine de “Desastre Agropecuario”, a causa de que en numerosos campos, sobre todo la franja que va del río Malleo hasta la Rinconada  -y teniendo en cuenta los departamentos Los Lagos, Lácar, Huiliches, Alumnié, Collón Curá y Catan Lil-, se ha acumulado ceniza de entre 3 a 7 centímetros produciendo una situación donde por los próximos meses los animales no tendrán comida, afectando seriamente la producción ganadera en la provincia. De hecho, hay productores trasladando hacienda fuera de la misma, y otros encerrando a los terneros en corrales, para alimentarlos allí, bajo techo, trayendo forraje especialmente para ello.

Es importante tener en cuenta la situación del campo previa a la erupción, que se describe claramente entre los considerandos del Decreto Provincial 0761 del 2015, firmado el 22 de abril, día en que se produjo la erupción del volcán Calbuco: “Que este fenómeno natural, agrava la situación de deterioro de la actividad ganadera, por estar precedido por las consecuencias de una prolongada sequía y por los efectos, aún notorios, de la erupción del Cordón Caulle, acaecida en junio de 2.011”.

Relevamiento

En dicha reunión, se acordó enviar desde la SRN al INTA un informe del estado de los campos: un relevamiento sobre los costos de la actual situación, implicando gastos de compra de comida, fletes, arrendamiento, mantenimiento del personal en los campos aún sacando los animales fuera de ellos, y todo lo que incluye la caída de la producción, la muerte de animales, y la situación que la cenizas provoca en los mismos, en algunos casos ceguera, en otros desgaste prematuro de dentadura, etc. El INTA terminará así de realizar un informe regional de la situación para hacer llegar al Ministerio de Desarrollo Territorial, a fin de que la Provincia cuente con los medios técnicos necesarios para terminar de evaluar la declaración de Desastre Agropecuario, y enviar luego la documentación a Nación, a fin de homologar las medidas y acercar la asistencia necesaria al sector para mitigar los enormes daños a la producción agropecuaria que viene sufriendo toda esta región.

Se compartió también en esta reunión información enviada desde el Centro Pyme: propuestas de financiamiento con una tasa anual del 5% destinado al flete de hacienda, para todos aquellos productores que trasladen vientres a otros campos no afectados por las cenizas, y para compra de forraje y servicio de hotelería destinado a productores que dejen los vientres en el campo o lo trasladen a una hotelería para su mantenimiento.

Cabe destacar que durante la reunión de ayer, los productores, socios de la Rural, intercambiaron fluidamente ideas de acuerdo a la situación que cada uno está atravesando en su campo para buscar la mejor solución conjunta. Algunos han podido encerrar los terneros, limpiar corrales y comenzar a alimentarlos estratégicamente allí; otros han suspendido todo movimiento de los animales esperando alguna lluvia que aplaque las cenizas de más de 5 centímetros en el campo para luego moverlos; otros están evaluando techar los comederos, y muchos piensan en sacar a los animales de los campos para que puedan sobrevivir. El estado de alerta e intercambio es permanente, así como las gestiones necesarias para paliar esta grave situación.

 

Fernando Sanchez